¿Qué significa que la harina de trigo sea fortificada?

¿Qué significa que la harina de trigo sea fortificada?

En agosto de 2002, Argentina dio un paso significativo en la promoción de la salud pública con la promulgación de la Ley 25.630, conocida como la 'Ley de Prevención de las Anemias y Malformaciones del Tubo Neural'.

Esta legislación establece la obligatoriedad de enriquecer la harina de trigo destinada al consumo interno con nutrientes esenciales como hierro, ácido fólico, tiamina, riboflavina y niacina.

Su objetivo principal fue abordar deficiencias nutricionales que afectan a amplios sectores de la población, especialmente en lo que respecta a la anemia y a las malformaciones congénitas.



Contexto y alcance de la ley

La iniciativa, impulsada por la misma Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), buscaba garantizar que todos los productos elaborados con harina de trigo en el país aporten nutrientes clave para la salud.

La fortificación ahora es obligatoria para todas las harinas de trigo destinadas al consumo en el mercado interno, ya sean de producción nacional o importadas. No obstante, se exceptúan únicamente aquellas harinas destinadas a la elaboración de productos dietéticos que requieran una composición diferente.

La autoridad de aplicación de la presente ley es el Ministerio de Salud de la Nación, que trabaja en conjunto con las autoridades provinciales para asegurar su cumplimiento efectivo.



¿Cuál ha sido su impacto en la salud pública?

Desde la implementación de la ley, se ha observado una disminución significativa en la mortalidad por defectos del tubo neural en Argentina. Estudios indican que la ingesta promedio de ácido fólico en mujeres en edad fértil ha aumentado, alcanzando niveles que cubren las recomendaciones internacionales. Este incremento es crucial, ya que una adecuada ingesta de ácido fólico antes y durante el embarazo reduce el riesgo de malformaciones congénitas en el feto.



Aquí algunas estadísticas relevantes:

Consumo de harina de trigo: Entre 2002 y 2010, el consumo aparente de harina de trigo en Argentina creció un 23%, mientras que el consumo per cápita aumentó un 13,9%. (Fuente: ALIMENTOS ARGENTINOS)

Producción de premezclas: En 2006, la producción de premezclas de harina de trigo alcanzó aproximadamente 616 mil toneladas, de las cuales 198 mil toneladas se destinaron al mercado interno. (Fuente: ALIMENTOS ARGENTINOS)

Consumo per cápita: Argentina y Uruguay se destacan en la región por un consumo per cápita de harina de trigo cercano a los 90 kilogramos anuales. (Fuente: THE FOOD TECH)



¿Cómo se realiza su control y fiscalización?

Para garantizar el cumplimiento de la ley, se implementó el Plan Nacional de Fiscalización, aprobado por la Disposición 2280/2005 de la ANMAT.

Este plan, establece procedimientos de inspección en los establecimientos de producción, comercialización e importación de harina de trigo, asegurando que se cumplan los estándares de fortificación establecidos.

La responsabilidad del control interno y la garantía de calidad de la harina enriquecida recae en los industriales molineros, quienes deben designar un Director Técnico responsable.



En conclusión…

La fortificación de harinas en Argentina, respaldada por la Ley 25.630 y promovida por FAIM, representa un avance significativo en la mejora de la salud pública.

Esta medida preventiva ha demostrado ser efectiva en la reducción de anemias y malformaciones congénitas, evidenciando el impacto positivo de las políticas públicas orientadas a la nutrición y el bienestar de la población.

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